Ingredientes
Garbanzos / Abichuelas
Aceite / Sal / Bacalao
Espinacas / Azafrán en hebra
Huevo / Laurel
Zanahorías / Colorante
Ajos / Cebolla / Pimentón de la Vera
Elaboración
1.- El primer paso es desalar el bacalao. Al menos 24 horas antes lo pondremos en remojo e iremos cambiándole el agua, así conseguiremos desalarlo.
2.- 12 horas antes pondremos las legumbres en agua, en este caso, los garbanzos y las abichuelas.
3.- En una olla con abundante agua se ponen las legumbres a cocer, el fuego que yo le pongo es el medio. Cuando lleven cociendo, al menos, 1 hora y media, pondremos la cebolla picada, los ajos, la hoja de laurel y la zanahoría troceada, para que todo junto cueza y los sabores vayan integrándose.
4.- Dejamos que pase otra hora más. Y comenzamos a freír otra cebolla, y cuando la cebolla esté pochada le agregamos una cucharadita de pimentón de la Vera.
5.- Este sofrito lo añadiremos, también, a nuestras legumbres y demás verduras.
6.-Ponemos las espinacas.
7.- Es el momento de poner el bacalao que, como he dicho anteriormente, hemos desalado.
8.- Ya solo nos queda cocer un huevo y añadirselo 5 minutos antes de servir el potaje. El objeto del huevo, es que el caldito se espese.
9.- Servimos y disfrutamos.
Semana Santa, tradiciones, potaje, arroz con leche, panecillos, torrijas, pestiños….
Aunque ya había en el blog una receta de potaje de Semana Santa, he querido también poner esta, explicaré el porqué. Mi familia, tanto por lado paterno como materno, tiene sus orígenes en Alcalá la Real y este año, mi prima Ita ha venido a pasar unos días conmigo aprovechando la Semana Santa. Ella fue la que se empeñó en que hicieramos la receta alcalaína. Así que, entre lo que ella se acordaba de su madre y lo que yo he buscado en internet, el martes santo elaboramos este potaje, no se, exactamente, lo fiel que es a la tradición alcalaína, pero si se, que a nosotros nos encantó el potaje, lo disfrutamos y lo degustamos.
Junto con el potaje, mi prima Ita y yo, hemos disfrutado de unos días juntas, como siempre ha sido estupendo. Hemos aprovechado y, también, hemos llamado a mi prima Mari Carmen, la inventora de ‘los huevos caretos‘. Las tres hicimos pestiños, empanadillas, magdalenas, y sobre todo, pasamos unas tardes juntas muy agradables. Mis primas tan distintas y tan estupendas. Mi prima Ita, tan reflexiva, con sus puntazos, tan alta, tan guapísima, tan dulce a la vez, y mi prima Mari Carmen, todo corazón, un gran corazón y tan divertida, siempre dispuesta, siempre atenta…. Una suerte compartir con ellas, una gran suerte!.
Como no, la Saeta de Serrat: https://youtu.be/1RBUugecei8
La cocina de mi infancia 